Momentos con alma
Un concierto sin público o un partido de fútbol sin aficionados transmiten el mismo vacío que pasar toda una vida sin haber amado. No voy a ser yo el que defienda la teoría del médico norteamericano Duncan MacDougall, quien afirmaba que el alma de las personas pesa 21 gramos, pero de lo que estoy seguro es de que hay ciertas situaciones o momentos que tienen alma propia. Lo de menos es su peso. Lo importante es que la unión de miles de personas en torno a un mismo elemento da lugar a algo que sentimos y que recorre todo nuestro organismo, pero que no podemos describir con palabras. Los dos factores que protagonizan esta simbiosis se necesitan entre sí para dar lugar a sensaciones inigualables. Por separado no son nada.
Leer más