Category: Opinión

Cuando el jarabe democrático se convierte en cicuta

Estamos acostumbrados a que los aplausos indiquen el final de una función, pero la COVID-19 ha puesto al mundo que conocíamos tan patas arriba, que el espectáculo de verdad ha comenzado tras varias semanas de aplausos. Eso sí, es cierto que ya veníamos siendo testigos en las últimas jornadas de muchos y variados ‘spoilers’ que nos dejaban entrever lo que vendría después.

Leer más
Momentos con alma

Un concierto sin público o un partido de fútbol sin aficionados transmiten el mismo vacío que pasar toda una vida sin haber amado. No voy a ser yo el que defienda la teoría del médico norteamericano Duncan MacDougall, quien afirmaba que el alma de las personas pesa 21 gramos, pero de lo que estoy seguro es de que hay ciertas situaciones o momentos que tienen alma propia. Lo de menos es su peso. Lo importante es que la unión de miles de personas en torno a un mismo elemento da lugar a algo que sentimos y que recorre todo nuestro organismo, pero que no podemos describir con palabras. Los dos factores que protagonizan esta simbiosis se necesitan entre sí para dar lugar a sensaciones inigualables. Por separado no son nada.

Leer más
El club de la comedia distópica

No sé ustedes cómo llevarán eso de las salidas controladas por el doble reloj de la vida, el que se puede consultar en las manillas de la fecha de nacimiento del DNI y el que llevamos atado a la muñeca. En mi caso, el salir de la pecera de cemento y ladrillo de mi casa me provoca cierto desgaste mental. Mientras voy caminando observo a las decenas de personas que deambulan a mi alrededor y me entran ganas de frotarme los ojos para descartar que estamos viviendo en una distopía. Pero como es desaconsejable tocarse los ojos con las manos, no tengo más remedio que aceptar la supuesta realidad que está ante mis ojos y que es digna de una novela futurista y distópica. Y así sigo maquinando y pensando si seríamos capaces de acostumbrarnos a que esta excepcionalidad se convirtiera en normalidad. Es más, mi cabeza no descansa hasta que vuelvo a mi madriguera y dejo de ver zombies de entre 14 y 70 años arrastrándose por el asfalto.

Leer más
La que se avecina

Miren que intento buscar la versión humorística o picaresca a lo ocurrido el pasado domingo en muchos puntos de la piel de toro llamada España, aunque visto lo visto haríamos mejor llamándola piel de borregos, pero no consigo encontrarla. Quizás mi sentido del humor ya esté bajo mínimos y lo que unos ven como un ‘meme’ gracioso, el que les escribe lo interpreta como una fotografía nítida de un país de pandereta y de jetas.

Leer más
El error de no reconocer haber errado

Escuchaba a un médico el otro día decir que echaba de menos la celebración de ruedas de prensa que sólo se dedicaran a informar sobre los errores cometidos durante esta crisis. A su juicio, y coincido con él, es la manera más efectiva para conseguir mejorar de cara al futuro. Además, añadiría que también ayudaría a evitar la confusión entre la ciudadanía, la cual ha perdido la confianza, y no le faltan motivos, en muchas de las fuentes oficiales. Este mal es generalizado y no entiende ni de siglas, ni de ideologías, ni de territorios. Es más, esta manía obsesiva de no reconocer las pifias no es exclusiva de la crisis actual, sino que ha sido lo más común en las últimas décadas y me temo que lo seguirá siendo en el futuro.

Leer más
Ella también se siente sola

No entiende nada. Quizás sea por la edad. Lleva muchos años tras de sí, pero ni su larga vida le permite comprender qué está pasando. Se siente sola, tanto por dentro como por fuera. Siempre le ha encantado sentirse observada por la gente que se cruza en su camino, pero ahora no siente ningunos ojos fijándose en su esbelta figura. Sabe que el paso de los años hace mella, pero aun así se sigue sintiendo atractiva.

Leer más
El día después

Claro que habrá día después. No llueve eternamente. Y no debemos sentirnos mal por hacer cábalas sobre lo que ocurrirá cuando acabe todo esto. El drama nos espera a los pies de nuestras camas cada día que nos levantamos. Las miles de personas que se han ido, y las que se irán, nos acompañan durante toda la jornada, es imposible huir de ellas, salvo que optemos por la opción de hacer un ayuno mediático. Aunque ni con eso sería suficiente, ya que a las ocho de la tarde unos aplausos nos despertarían del aislamiento. Pero este lastre emocional no puede impedirnos pensar en lo que pasará después, ya que aunque el futuro no se presenta muy esperanzador, al menos nos hace sentirnos vivos ahora y lo más importante, proyectamos que también lo estaremos cuando finalice el reto que la naturaleza nos ha regalado.

Leer más
Ciudad Teletrabajo

El Covid-19 no sólo está haciendo públicas y notorias las vergüenzas de unos y otros, si es que alguna vez las han tenido, sino que está echando por tierra algunos mitos como por ejemplo el del teletrabajo. A lo mejor ya no se acuerdan, pero a.C. (antes del Covid-19) estábamos locos por travestirnos en la inocente Dorothy de ‘El Mago de Oz’ y recorrer cuanto antes el camino de baldosas amarillas hasta llegar a Ciudad Teletrabajo. Y resulta, que ahora que el Covid-19 ha provocado que los alquimistas de la Moncloa nos hayan teletransportado a golpe de Decreto, de un día para otro, a Ciudad Teletrabajo, parece ser que no es la panacea.

Leer más
Los aplausos que nos unen como especie

Millones de personas salimos a nuestras ventanas y terrazas casi de manera inconsciente a las ocho de la tarde a aplaudir, sin darnos cuenta de que para encontrar los orígenes de este acto tenemos que echar la vista atrás en el tiempo. Y no hablamos de décadas, de siglos ni de uno o dos milenios. Tenemos que retroceder mucho más en el reloj de la evolución humana, pudiéndonos detener en diferentes momentos en los que nuestra especie estaba integrada por unos pocos miles de individuos. Estamos hablando incluso de cientos de miles de años. Hubo diversos episodios en los que nuestra especie estuvo a punto de extinguirse, pero salió adelante gracias a unos pocos supervivientes, lo que explicaría la similitud genética de la humanidad, una teoría aceptada por la mayoría de los evolucionistas.

Leer más
La procesión del Silencio

Quizás sea sensación mía, pero no es que se haya suspendido la Semana Santa, sino que se ha adelantado, y parece que ha llegado para quedarse algo de tiempo, al menos la procesión del Silencio. Los valientes, tanto los obligados como los voluntarios, que tenemos que procesionar desde nuestras casas al trabajo a primera hora de la mañana nos hemos mutado en papones y paponas, eso sí solitarios, y cuando nuestros caminos se cruzan con los del resto de hermanos y hermanas de la cofradía Covid-19 nos miramos desconfiados al tiempo que nos damos la mayor distancia de seguridad posible, e incluso alguno contiene la respiración, que toda precaución parece ser poca.

Leer más