11/02/2023

Por principios

Por Pedro Lechuga Mallo

Por principios debe haber finales. Pero eso sí, unos finales a tiempo y en forma. Elegir el momento de la despedida es mucho más difícil que afrontar los inicios de cualquier etapa. De nada vale que el camino haya sido exitoso, si a la hora de la verdad no sabes irte en el momento adecuado y con la misma humildad y honradez con la que llegaste. Es muy habitual que con el paso de los años uno pierda la noción de la realidad y caiga en la tentación de algo que inició para servir a, se convierte en servirse de. Por esta razón siempre he sido un firme defensor de que nadie debería perpetuarse en un cargo de representación, ya sea público o privado. Una visión empírica del pasado más reciente y presente de nuestra sociedad nos arroja demasiados casos de cómo el poder, la relevancia social o el dinero hacen que personas pisoteen valores morales y éticos con un solo objetivo, no decir adiós.

Por principios, esta semana he dejado mi cargo de presidente de la Asociación de Periodistas de León tras ocho años de dedicación plena a la defensa de la profesión. Una responsabilidad que ahora recae en Vanessa Silván, a la que deseo toda la suerte del mundo. Ocho años son suficientes para que uno intente dejar su impronta y se vacíe mental y físicamente en defender la causa por la que decide un día dar un paso adelante. ¿Podría haber tomado la decisión de seguir otros cuatro años más? Claro que sí. Pero entonces estaría traicionándome a mí mismo y convirtiéndome en aquellos a los que desde esta misma columna tanto critico.

Lee aquí el artículo completo publicado en La Nueva Crónica.