24/12/2020

Nocheincertidumbre

Por Pedro Lechuga Mallo

Hoy es el día. Durante semanas ha sido uno de los temas recurrentes y que ha estado presente en innumerables conversaciones familiares. Nunca antes los políticos y la comunidad médica y científica habían dirigido sus esfuerzos a decirnos lo que debíamos hacer durante la noche de hoy y en días venideros, en los que nos enfrentamos a una maratón de fechas con alta carga emocional. Después de muchos debates internos con uno mismo y con los familiares cercanos, ya hemos tomado una decisión y sabemos cómo vamos a celebrar Nochebuena, que en muchos casos, estoy seguro, diferirá mucho de cómo queríamos celebrarla.

En el camino que nos ha traído hasta aquí hemos sido testigos de giros de volante continuos y de amenazas veladas de los que conducen nuestro futuro. Hay que agradecerles al menos que se hayan atrevido a limitar el aforo del salón de las casas de España, lo que para muchos será recibido con la misma ilusión que si les hubiera tocado el Gordo, ya que así evitarán contacto directo con el listo de su cuñado o con la suegra de colmillo afilado. Eso sí, también debemos darles las gracias por la broma que hicieron con los allegados. Creo que no entendimos el mensaje, nos lo tomamos en serio cuando ellos lo único que querían era provocar debates humorísticos que nos hicieran olvidar la tragedia en la que estamos inmersos. Para que luego digan que no vale de nada el comité de expertos.

Lee aquí el artículo completo publicado en La Nueva Crónica.