25/04/2022

Lo que mal empieza…

Por Pedro Lechuga Mallo

Allá por febrero de 2020 y tras la primera reunión de la ‘Mesa por León’ publiqué una columna con el título ‘Los caballeros (y damas) de la mesa ovalada’. Me dio por hacer paralelismos con los Monty Python y su inigualable película ‘Los caballeros de la mesa cuadrada’. Y como suele ocurrir, la realidad siempre supera a la ficción. En ese encuentro inicial se sentaron 22 caballeros y 3 damas y eso que uno de los requisitos iniciales que se habían anunciado era que se buscaba agilidad y eficiencia.

No se imaginan la tristeza que me ha dado dos años después releer dicha columna. De nada me vale que todas las dudas y miedos que planteaba referentes a la composición y gestión de dicha iniciativa se hayan materializado. La situación de nuestra provincia es de tan extrema gravedad que de nada sirven los éxitos personales que sólo valen para acrecentar el ego de uno mismo. Ojalá que hubiera tenido que entonar el ‘mea culpa’ y reconocer mi error por desconfiar de la ‘Mesa por León’, la cual se bautizó como la última esperanza para el terruño leonés.

Lee aquí el artículo completo publicado en La Nueva Crónica.