14/10/2021

Lecturas obligadas

Por Pedro Lechuga Mallo

Nadie en su sano juicio puede dudar de la magia de la radio, que a través del oído consigue generar unas incomparables reacciones en nuestra masa gris. Pero en ocasiones, la radio en directo permite que el sentido de la vista también sea de la partida. Si a esto unimos la complicidad de la madrugada y un escenario atiborrado de historia, tenemos ante nosotros una alineación planetaria, que provocó que un servidor viajara a mediados de los 90, cuando en el instituto nos obligaban a leer ciertos libros. Me explico.

El fin de semana pasado el salón de los Reyes del Ayuntamiento de León se convirtió en un estudio de radio para recibir a La Rosa de los Vientos de Onda Cero. La función radiofónica comenzó a la una de la mañana, pero antes ya había disfrutado de una primera sorpresa, la presencia de Julio Llamazares.

Lee aquí el artículo completo publicado en La Nueva Crónica.