17/09/2020

El valor del esfuerzo

Por Pedro Lechuga Mallo

Desde hace ya algún tiempo estamos pisando a fondo el pedal del acelerador de nuestras vidas. Las revoluciones del motor de la sociedad van en aumento y lo peor es que no se prevé un descenso de estas. Quizás ya no sea posible bajar de velocidad y la única salida sea seguir conduciendo cada vez más rápido hasta que en una curva de la vida nos salgamos de la carretera y nuestra sociedad dé unas cuantas vueltas de campana. Esperemos al menos que las medidas de seguridad funcionen y podamos emprender un nuevo viaje en el que a velocidad moderada podamos disfrutar del trayecto.

Nos hemos dejado inocular el virus de la inmediatez. Queremos todo rápido y además invirtiendo el menor esfuerzo posible. Buscamos resultados rápidos e inmediatos, sin importar la calidad de estos. Lo importante es no parar de sumar. Da lo mismo que algunos de los dígitos sean en negativo, eso es lo de menos. La clave está en conseguir los objetivos en cada vez menos tiempo y sin invertir grandes cantidades de energía.

Lee aquí el artículo completo publicado en La Nueva Crónica