17/09/2023

El rugido del silencio

Por Pedro Lechuga Mallo

No hace tantas décadas en nuestro país no todos podían decir lo que pensaban. Pero por suerte, en 1978 llegó a nuestras vidas el mejor libro de cabecera que uno se podía imaginar en aquella época, la Constitución Española. En su artículo 20 se reconoce y protege el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. Tantos años de silencio sólo podían tener una respuesta, la libertad de expresión.

Con el paso del tiempo se fue perdiendo el miedo a decir lo que uno opinaba, aunque no fuera lo que pensaba y opinaba la mayoría. Es verdad que todavía siguió habiendo ciertos silencios, pero también es cierto que estos han ido desvaneciéndose poco a poco cuando la sociedad ha ido evolucionando y ha asumido ese principio básico de poder hablar libremente sobre algo. Pero paradójicamente, desde hace ya algún tiempo, esa tan ansiada y merecida libertad de expresión está retrocediendo. No alcanzo a detectar dónde está el origen de ese retroceso, lo que quizás nos ayudaría a encontrar la solución, pero lo que es evidente es que actualmente hay algunos temas sobre los que una persona no puede expresarse libremente si lo que opina no coincide con ciertas corrientes dictatoriales impulsadas por la inmundicia de lo políticamente correcto.

Lee aquí el artículo completo publicado en La Nueva Crónica.