10/01/2023

El fútbol son demasiadas cosas

Por Pedro Lechuga Mallo

Hacía ya algún tiempo que no entraba en uno de los circos romanos actuales, en los que veintidós gladiadores luchan por apoderarse de un balón. Quizás por eso me había olvidado de cómo se vivía ese enfrentamiento en las gradas atestadas de gente de todas las clases sociales. Pensaba que se había rebajado la tensión extrema, con la que no pocas personas viven un partido de fútbol. Pero según lo que pude experimentar hace unos días, poco o nada ha cambiado desde mi anterior visita hace unos años a uno de los coliseos del imperio futbolero.

El único avance significativo que ha habido en el fútbol en España es que la mayoría de los equipos ha dejado de apoyar a los hinchas más radicales y violentos. No fue tarea fácil acabar con sus privilegios, pero se consiguió extirpar este cáncer que tenía ramificaciones hasta los despachos de los clubes. Pero otra historia es lo de gran parte del resto de aficionados, que fuera del estadio tienen sus vidas ejemplares, sus trabajos y sus responsabilidades, pero que una vez toman su asiento se convierten en berserkers, expulsando espuma por sus bocas mientras insultan a todo bicho viviente que se encuentra sobre el césped.

Lee aquí el artículo completo publicado en La Nueva Crónica.