22/05/2023

El Ayuntamiento de Villasabariego se suma al documental sobre ‘Las Cuevas Menudas’

Por Pedro Lechuga Mallo

El documental ‘Las Cuevas Menudas’ incorpora al Ayuntamiento de Villasabariego entre las entidades que colaboran en este proyecto, liderado por el periodista leonés Pedro Lechuga Mallo y producido por ‘Como una brizna’, que tiene como finalidad poner en valor la historia de la Tebaida de Lancia, conocida popularmente como ‘Cuevas Menudas’.

Este conjunto de cuevas medievales, excavadas en el cerro sobre el que se asentaba la antigua ciudad astur-romana de Lancia, se encuentra ubicado en el límite de los municipios leoneses de Villasabariego y Mansilla Mayor. Fueron declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), cuentan con el máximo grado de protección desde 1985 y están consideradas por los expertos como uno de los conjuntos de cavidades eremíticas más relevantes del patrimonio histórico español, compuesto por 17 espacios de pequeñas dimensiones orientados hacia el suroeste y a unos 70 metros de la altura respecto al llano.

“Para nosotros es muy importante que al igual que hizo el Instituto Leonés de Cultura de la Diputación de León, el Ayuntamiento de Villasabariego se sume a este proyecto con el que pretendemos poner en valor la riqueza arqueológica y cultural de la arquitectura excavada en nuestra provincia y contar cómo era la vida de los eremitas que habitaron en las Cuevas Menudas, ubicadas en el entorno de dicho municipio”, explica Pedro Lechuga Mallo.

Por su parte, la alcaldesa de Villasabariego, María Esther García Reguera, destaca que “poner en valor las Cuevas Menudas es un paso más para poner en valor Villasabariego, no podemos más que ir de la mano de la Diputación de León para rescatar del olvido dos joyas que encontramos en nuestro municipio: Lancia y las Cuevas Menudas. La participación en este documental se hacía, por este motivo, necesaria para el ayuntamiento”.

Las ‘Cuevas Menudas’ han pasado de estar en la ‘Lista roja del Patrimonio’, creada por la asociación Hispania Nostra en el año 2006, a ser un caso de éxito de una actuación realizada a nivel institucional y que ha permitido su conservación y que se haya generado un gran interés entre el público en general, consiguiendo una importante afluencia de visitantes. Este conjunto de cavidades despertó un gran interés desde finales del siglo XIX y se llegó a atribuirle un origen paleolítico, pero en 2012 un estudio liderado por la historiadora de la Universidad de León Vanessa Jimeno acababa con el error histórico que databa este paraje, que sirvió de hogar a monjes eremitas durante la Alta Edad Media, como prehistórico.